Las navidades

¡ya están aquíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!, jajaja.

Bueno gente, que ya viene el tío ácido con sus críticas anti-navideñas, jajaja. Que nooooooooo, jajaja. Escribiré un poco de todo.

Venga va, lo que no me gusta:

– Que nos metan la navidad desde hace semanas con los alumbrados, los anuncios, la lotería (jodeeeeeeeeeeer, la puta loteríaaaaaaaaaaaa, jajajaja), entre otras cosas. Sinceramente, creo que es lo que más me jode, glups, perdón, me molesta, jajajaja. ¿Por qué cojones tengo que jugar a la lotería si nunca juego…, por quéeeeeeeeeeeeeeeeee? Es una cosa que me revienta el esóooooooooooooofago, jajaja. Recuerdo el año pasado una situación que, ARGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGG, ¡me quemó!, jajaja. Donde trabajo hay una persona que juega a la lotería. A ver…, QUE JUEGA A LA LOTERÍA. Vamos, que no conozco los euros exactos que se gasta, pero casi mejor no saberlo. Resulta que a primeros de diciembre, aprovechando ella sus vacaciones de trabajo, decidió irse a ver a su familia a otra ciudad de otra comunidad autónoma, etc, etc, etc. Y nos dice al resto: «bueno gente, ¿cuánta lotería queréis?». ¡Puñetas!, me sentía hasta «obligado» a pedirla lotería, juas, juas, juas. La dije: «a mí nada». JOOOOOOOOOOOOOOOOOOODEEEEEEEEEEEEEEEEEER, igual igual que si la hubiera echado un gato a la cara, JAJAJAJAJAJAJAJAJA. Bueno, pues eso, que no me gusta jugar a la lotería de navidad. Vamos, cada año, como mucho, 60 mortadelos…, ¡y obligados!, por aquello de coger un décimo donde trabajo y otro donde voy a tomarme las cervezas…, ¡y punto! Respecto a los anuncios, joder…, ¡¡¡hasta los cojones!!! de la fiebre consumista. Luego dicen que hay crisis…, ¡¡¡¡¡Y UN COJÓN!!!!! La gente gastará menos que otros años (yo creo que sí, que recuerdo la época entresiglos y los primeros años del presente, joder, la gente gastábamos a montones, y el año pasado y este, ya os digo que por lo menos en Burgos se ve «menos» gente en el Corte inglés)…, pero sigue gastando, jajajajaja. Los alumbrados navideños. Vamos a ver que me aclare…, ¿qué cojones hacen puestas las luces navideñas un 10 de diciembre?, por favor…, QUE ALGUIEN ME LO EXPLIQUE, jajajajajaja. Luego dicen los ayuntamientos que hay crisis, que hay que reducir el gasto público…, jooooooooooooooooooooooodeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeer, ¡¿pero qué estupidez es esa!?, jajaja. Si fuera alcalde de mi localidad no daba las luces hasta el 22 de diciembre que, aunque no me guste jugar a la lotería, reconozco que ese día es el pistoletazo de inicio navideño. Voy a aclarar una cosa, jajaja, no me gusta jugar a la lotería, pero me gusta el sorteo de la lotería, una cosa un poco rara, ¿verdad?, jajaja.

– Otra cosa que no me gusta es que en estas fechas…, POR COJONES, OVARIOS, O AMBAS COSAS, jajajaja, tengas que felicitar las pascuas y años venideros A TODO EL MUNDO. ¡Pues no…, me niego!, se las felicitaré a quien me dé la gana, por ejemplo, a vosotros, jajajaja. Pero no al vecino que me cae como una patada en los webs y venga el 25 de diciembre, fun, fun, fun, jajajaja, y le diga: «feliz navidad» con una cara de gilipollas que no puedo con ella, con esa medio sonrisa, más falsa que un billete de 3’5 euros, jajajajajajajajajajajaja. Y de paso, tener que soportar a esas personas que van a tu casa (conocidos, familiares, etc) y que no soportas en todo el año y resulta que en estas fechas, como por arte de magia…, ¡ZAS!, hasta les besas en los morros, jajajajaja.

– Otra cosa que no me hace NAAAAAAAAAAAAAAAADAAAAAAAAAAA de gracia, jajaja, es gastar por gastar. Bueno, ya queda dicho más arriba, pero lo recalco otra vez, jajajaja. Lo de los regalos, es que me da grima, jajaja. Es que encima, como no regales nada…, ¡la cagaste!, jajajajajaja. Lo detesto, de verdad, jajajaja. Lo de comer por comer, lo de cenar por cenar, lo de beber por beber, jajajaja, parece que son fechas para el engorde, jajajajajajaja. Bufff, ¿por qué no pueden ser fechas normales…, jodeeeeeeeeeeeeeeeeer?, jajajajaja. Ya no os digo cuando llega la (puta) nochevieja, jajaja. Todos borrachos como cubas de 500 hectolitros, jajajaja, haciendo todo tipo de tonterías, soltando todo tipo de paridas. Jodeeeeeeeeeeeeeeeer, jajajajaja. Recuerdo que la nochevieja del año pasado fue peculiar para mí. Y también os digo, no fue la peor nochevieja de mi vida. Sólo me tomé un trago de cava, fue el único alcohol que probé en toda la noche, bailé lo justo y adecuado, estuve en mi sitio toda la noche (vamos, que no hice demasiado el gilipollas, jajajaja) y desde esa postura ves la otra, es decir, la del 95% restante: la de borrachos, alocados, metemanos por todos los lados, jajajaja, agresivos, empanaos, jajajajaja. Eso sí, ves una cosa inapelable, cuando me fui del recinto, yo, tan normal, es cuando ves la cruda realidad. La gente dentro del recinto, vamos, parece que se lo están pasando como nunca, según cruzan el umbral de la puerta para estar en la calle, esa misma gente, la ves con una cara de tristeza y desolación abrumadora. Es increíble como el fenómeno social te llega a arrastrar hasta situaciones totalmente polarizadas. Tengo claro que en nochevieja la gente no es lo que es, no digo todo el mundo, pero sí una mayoría.

Venga, que ya he cascado sobre lo negativo. Voy a poner algo positivo:

– La navidad, para los niños, es especial. Que sí, que es verdad, que ellos tienen una ilusión especial y hasta engancha.

– Dar un paseo el día de nochebuena por el centro de la ciudad, hasta es bonito. A mí me parece que tiene su alegría. Así lo veo yo, ehh. Porque vale, el alumbrado es el mismo que el día antes, pero no lo celebro hasta ese momento. Ahí es donde te das cuenta que han llegado las fiestas. Se respira otro ambiente.

– Estar con tu familia, la verdad, no está mal. Tal vez no se valore cuando lo haces todos los años, pero cuando faltas uno, como me pasó a mí el año pasado…, se hace duro. No es una tontería.

– Cantar villancicos y hacer un poco el moñas (sólo un poco, jeje), es bonito, jajaja. Son cosas tradicionales, que no suponen un elevado gasto monetario, jajajaja, y te lo puedes pasar muy bien. Recuerdo el año pasado, el día de nochebuena, cuando salí del trabajo, a las 12 de la noche, y en vez de ir a casa (iba a estar solo), preferí darme un paseo por las calles de Burgos. Ves a familias que salen de sus casas a dar un paseo, cantando villancicos, con los abuelos, el perro. Ves a parejas que se abrazan en mitad de la calle. En serio, eso me parece bonito, es me parece la navidad.

Y bueno, tal vez contaría muchas más cosas, pero casi mejor las ponéis vosotros, jajajaja.

Lo dicho, de corazón, en este pequeño rincón virtual, feliz navidad.